1. Lleva un registro de tus ingresos y egresos, puedes hacerlo en un cuadernillo o existen aplicaciones en internet que te pueden ayudar a realizar tu presupuesto mensual.
2. Enfócate en un plan que te permita alcanzar la meta de acostumbrarte a vivir con menos.
3. Destina un porcentaje de tus ingresos para el ahorro, inicia con una cantidad con la que puedas cumplir cada mes.
4. Si estás desfinanciado deberás encontrar la manera de recortar o reducir los gastos que no siempre son necesarios, así podrás destinar un monto al ahorro.
5. Busca los días de descuentos en las cadenas de autoservicio a las que acudes para comprar tus alimentos, productos de limpieza para el hogar, etc.
6. Abre una cuenta en una institución bancaria, hay varias opciones en el mercado de cuentas de ahorro frecuente que se pueden ajustar a tus objetivos e incluso premian tu cumplimiento y constancia. Así verás cómo el dinero se va incrementando al pasar de los meses y tus sueños empezarán a ser posibles.

El ahorro se predica con el ejemplo. Crea el hábito en tus hijos de destinar una parte de su mesada al ahorro y puedes premiarlos para motivarlos en su meta. Por ejemplo, si destinas $3 cada semana para la mesada de tu hijo, puedes pedirle que ahorre $1. Si al final del mes logra ahorrar los $4, lo premias con $1 adicional. En el plazo de 1 año tendrá $60 en su cuenta y descubrirá la satisfacción de contar con su capital propio.

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* Este artículo tiene un fin educativo y no constituye una oferta de productos o servicios de Banco Internacional.

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