Es importante recordar que las parejas se plantean objetivos comunes para seguir creciendo y construyendo una relación, bajo esta premisa, el tener una vida financiera sana en la relación no debería dejarse de lado.

Muchas veces las conversaciones sobre finanzas se quedan fuera de los temas a abordar dentro de una relación y este error común, puede provocar grandes tropiezos en el crecimiento personal y de pareja. Sin embargo, se pueden evitar muchos mal entendidos o malas decisiones en este ámbito, si se tratan estos asuntos desde el inicio de una vida sentimental.

Bajo este contexto planteamos algunas recomendaciones con las que se podrá tener finanzas saludables en pareja:

Comunicación asertiva y honesta: es aconsejable que incluyan conversaciones financieras, en las que se puedan abordar temas como viajes, planificación familiar, hijos, mascotas, los sueños individuales y los sueños en conjunto; esto les permitirá tener una economía organizada y una vida sentimental en armonía.

Además, es importante que puedan estar en conocimiento de los valores como sueldo, ingresos económicos y deudas. De esta forma pueden complementarse económicamente.

Establecer independencia financiera: Cada persona puede mantener sus metas y prioridades, lo ideal es que puedan apoyarse mutuamente para alcanzar sus objetivos comunes e individuales.

En cuanto a las tarjetas de crédito, cheques y cuentas de ahorro que cada cual tenía, los especialistas recomiendan mantenerlas para conservar el historial crediticio individual.

Estudios reflejan que el dinero es una de las principales fuentes de conflicto en muchas relaciones, por esto, es erróneo pensar que las parejas y el dinero no se mezclan. Es momento de generar cambios que puedan garantizar una vida sentimental más tranquila y económicamente saludable.

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